Contaminación invisible o contaminación electromagnética

La radiación artificial se conoce como radiación electromagnética o electro smog, y es una de las cuatro principales causas de contaminación del planeta tierra.

La vida necesita para su desarrollo un ambiente muy preciso y estrecho. Por ejemplo, una persona sobrevive alrededor de 28 días sin comida solida; sin agua, escasos 7 u 8 días; sin aire, no alcanza sobrevivir 5 minutos; ¿y sin electromagnetismo? Para muchos es posible sobrevivir toda la vida sin él, pero, en realidad, no es así. “una variación ligera en las leyes del electromagnetismo y la gravedad harían posible la vida”.

Según científicos: sin electromagnetismo, entonces, no habría la posibilidad de que se configurara el universo físico tal y como se aprecia.

Normalmente, se relaciona la palabra energía y la luz que se observa con los ojos, o con la que se siente cuando pasa corriente eléctrica; pero la energía se presenta de muchas formas: calor, luz, ondas y hasta sólidos. Y aunque en la palabra luz se resume la gran parte de la energía es necesario hacer claridad: de esa luz, el ojo humano solo aprecia el 1%, lo que deja una gran cantidad de luz por fuera. Esta luz está clasificada como radiaciones de alta frecuencias o ionizantes y radiaciones de baja frecuencia o no ionizantes; dentro de estas últimas se incluyen las emitidas por los aparatos eléctricos, ya sea el televisor, el computador e incluso los postes y torres de conducción eléctrica.

Las radiaciones no ionizantes (en forma natural gobiernan la vida de los seres vivos) son las emitidas por equipos de microondas, por equipos de radios, de computación o por cualquier otro electrodoméstico en funcionamiento; también por transformadores callejeros o cuerdas y tendidos eléctricos, por equipos de radar o por antenas emisoras de señales de radiofrecuencias o microondas. Estas radiaciones no transforman la materia pero si la traspasan, producen fenómenos que aún no se conocen totalmente, intervienen el medio ambiente y provocan inducción en los seres vivos.

Inducir es pasar corriente de un cuerpo a otro sin necesidad de estar conectado. Por ejemplo, la pesadez que se puede sentir después de estar varias horas frente a un televisor, en gran parte tiene que ver con este fenómeno de inducción; o la persona que duerme 8 horas continuas pero cuando se levanta siente que no ha descansado bien, pues tiene radio despertador electrónico, cargador de teléfono celular y lámparas sobre la mesa de noche. Esta radiación artificial induce al cuerpo humano y desincroniza los ritmos biológicos.

Espectro electromagnético

¿Qué está pasando?

El cuerpo humano tiene a su alrededor un campo de energía. Este campo, a la vez que lo protege, recibe y saca las energías que necesita o desecha, pero cuando es afectado por mucho tiempo por corrientes emitidas por los aparatos eléctricos y electrónicos, es alterado y la persona puede experimentar cambios en su propia energía, resistencia (cansancio o fatiga), irritación de ojos, algún tipo de dolor de cabeza y otra serie de molestias y síntomas. El campo eléctrico del ser humano esta sincronizado con la radiación natural y la fuerza de la gravedad del planeta; cuando reciba radiaciones artificiales en cantidades excesivas, se desincroniza y se producen los anteriores efectos y muchos otros descritos por investigadores de todo el mundo.

Se puede afirmar que un cuerpo sano tiene que ver mucho con  la sincronización electromagnética  de este con el medio ambiente. Cuando aparece la desincronización por inducción de radiación artificial, se desarrolla en el cuerpo condiciones que disminuye su nivel de bienestar y alteran negativamente los diferentes ritmos orgánicos.

El desarrollo tecnológico de hoy día exige adoptar políticas efectivas en el medio ambiente. El primer aspecto es, sin duda, la información que ayude a las personas a conocer la situación y adoptar normas sencillas para que el uso de esta tecnología realmente ocasione un beneficio, sin tener consecuencias futuras negativas para las personas y todas las formas de vida del planeta.

Parte del conocimiento y prevención está en conocer los factores que determinan el efecto de esas radiaciones en las personas:

1.       El primer factor es la distancia: si una persona esta ubicada muy cerca de un aparato, recibirá  más radiación que una que está más lejos; una antena emisora de radiofrecuencia irradiara más la casa o edificio en el que está colocada que una casa o edificio lejano; una persona a 2 metros del televisor recibirá más radiación que otra que lo vea a 4 metros. En conclusión, de la distancia en la que se este de la fuente de radiación depende la cantidad de radiación que absorberá el cuerpo, se recomienda por tanto,  que un televisor de 14” sea visto mínimo a 3 metros de distancia.

2.       El segundo factor a considerar es el tiempo de exposición o permanencia frente a una fuente de radiación y esta íntimamente relacionada con la cantidad de radiación absorbida: una persona que está frente de un televisor 1 hora recibe menos radiación que una persona que está frente al televisor 5 horas. Este factor junto con el primero, hace que las antenas hace que telefonías móviles y antenas emisoras no sean recomendadas para instalarse en edificios de viviendas  o donde las personas permanecen mucho tiempo, puesto que el tiempo de exposición es de 24 horas al día.

3.       El tercer factor en cuenta es la higiene electrónica y hace referencia a la eliminación de las radiaciones artificiales en el dormitorio durante las horas de sueño, desconectando todos los aparatos eléctricos; con ello se busca restaurar las condiciones para tener un sueño reparador. Si se toman estas simples medidas, al poco tiempo la persona recuperara su propio reloj biológico y no necesitara un despertador cada mañana; esta situación se mejora con la cabecera de la cama dirigida hacia el norte o, en su defecto, hacia el oriente, cuando estos fenómenos de bienestar no se alcanzan rápidamente, es necesario investigar, pues pueden existir radiaciones naturales , instalaciones eléctricas, polos a tierra y fuentes externas de radiación artificial que este perturbando el sueño.

4.       El cuarto factor es tener información de la radiación natural de la habitación, casa o lugar de trabajo. La radiación natural de la tierra se manifiesta mediante las líneas descubiertas por el doctor Hartmann; los cruces de estas líneas intensifican la radiación terrestre y pueden ser los puntos más molestos de un espacio, si, además, se ven interferidos y aumentados por otras radiaciones naturales, ya sean corrientes subterráneas de agua, corrientes telúricas o emisiones de materiales y por instalaciones eléctricas y otras fuentes de radiación artificial. La manera más sencilla es evitar los cruces, los cuales pueden ubicarse con facilidad mediante el uso de antenas manuales de bronce. Las zonas neutras o de menor intensidad que hay entre ellos son rectángulos de 2,50 m X 2,20 m, aproximadamente. Si no es posible desplazarse o correr los muebles, hay que buscar la manera de neutralizarlos mediante objetos que contribuyan a ello.

5.       El quinto factor es llevar una vida sana, una buena alimentación, hacer ejercicios o deportes y tener costumbres sanas.

6.       Hay un sexto factor que puede ser el más importante de todos: la actitud que se tenga ante la vida. Una actitud positiva y de mejoramiento le da a la persona excelente condiciones para mantener bien su sistema  de intercambio de energía con el medio ambiente. Aparte los anteriores, existen otros factores que deben tomarse en cuenta cuando se instalan equipos que puedan causar interferencias con la electromagnética natural, como la cultura ciudadana, que tiene que ver con la reglamentación y sistemas técnicos más recomendados para la instalación de antenas en las casas y edificios, de forma que causen un impacto mínimo al medio ambiente. También aquí se incluye la cultura de uso del teléfono celular, a través del empleo de manos libres, la cercanía mínimas de las personas alrededor cuando este en uso, evitar accionarlo dentro de vehículos y espacios cerrados con estructuras de metal, es decir, buscar un uso inteligente del aparato, solo cuando es realmente necesario y no afecta  a las personas alrededor. El nacimiento de una cultura electrónica significa adoptar unas medidas que conserven en las personas los hábitos de una vida natural y sana, a la vez que la preparación para operar equipos eléctricos y electrónicos en un mundo de tecnología cada vez más compleja y cambiante, teniendo siempre claro que el destino de todo el progreso tecnológico es el bienestar de la humanidad.